La mañana del 22 de Diciembre amaneció lluviosa pero pocas excusas servirían para acabar con la ilusión de aquel día. Los pasillos se llenaron de profesores y alumnos vestidos de aldeanos nada más sonar el timbre, y los alumnos se encaminaron a su primer quehacer: acabar de decorar las aulas.
Más tarde vinieron Olentzero y Mari Domingi a la Ikastola, y ahí, pudimos saludarle, cantarle y bailarle. A continuación, los alumnos salieron a las calles del barrio a cantar, y mientras, los alumnos de 4º de la ESO, prepararon la Feria de Santo Tomás. Cuando los alumnos que salieron al barrio volvieron a la Ikastola, una feria abarrotada de pintxos, pasteles y verduras les esperaba.
Se vivió un ambiente de lo más bonito en la Ikastola, en el que no faltaron risas, canciones e ilusión.