Esta vez tenemos una agenda muy especial que convertirá el patio en un laboratorio positivo para el crecimiento de las relaciones humanas. El patio no será un mero lugar de descanso, sino un espacio único de convivencia y aprendizaje.
Porque sabemos que, cuando las personas aprenden a escucharse, expresarse y entenderse, se dan pasos gigantescos hacia una convivencia más rica y respetuosa. Mediante estas actividades especiales, nuestros alumnos desarrollarán herramientas de comunicación, empatización y gestión constructiva de conflictos.
Lo que ocurre en el patio, al fin y al cabo, sigue siendo el espejo de nuestra comunidad. Y nosotros queremos que en ese espejo aparezca el diálogo, la comprensión y la convivencia.